El color ha jugado un papel importante en la vida del ser humano. Así, vemos que en estudio del comportamiento y la personalidad del hombre, el color ha sido considerado como un elemento indispensable para determinar los diferentes aspectos de su carácter.
En este sentido la cromoterapia (curación por medio del color) es una ciencia relativamente nueva. No obstante desde hace milenios se ha utilizado para aliviar ciertas enfermedades, como es el caso de los antiguos chinos, empleaban diversos matices en la medicina. Prueba de ello es que esta cultura ancestral relacionaba los diversos colores con los órganos del cuerpo humano: el rojo con el corazón; el blanco con los pulmones; el negro con los riñones; el amarillo con el bazo y el azul o verde con el hígado.
Por su parte, los griegos para curar las heridas aplicaban sobre la parte afectada una mezcla de flores de diversos colores, como violetas blancas y púrpuras, narcisos rosas, azafrán y lilas.
Según esta receta, que combinaba la herbolaria con la cromoterapia, "las plantas rojas", o las mezclas de color hacen que las heridas cicatricen rápidamente.
En la India siempre se ha combinado la cromoterapia con la magia simpática, es decir, emplean un remedio de color semejante que representa el enfermo para curarlo. En ejemplo de ello es la manera como curan la ictericia (coloración amarillenta de la piel o del blanco de los ojos). Los médicos y curanderos hindúes elaboran una pasta a base de cúrcuma (planta de intenso color amarillo) y la untaban sobre el cuerpo del enfermo, le ponen encima tres pájaros amarillos y le colocan bajo los rayos directos del sol. Con esto creen que la fuerza del color amarillo hace desaparecer la enfermedad del mismo color.
Sin embargo fueron los árabes quienes sentaron las bases de la cromoterapia tal como se practica actualmente, ya que ellos por sus profundos conocimientos científicos, especialmente de física y medicina, sabían que los colores ejercen diferentes efectos terapéuticos sobre el organismo humano. Por ello, construían habitaciones especiales para los enfermos en las que, a través de aberturas practicadas en los techos y muros podía penetrar la luz a lo largo del día. Las rendijas estaban provistas de cristales o velos de seda coloreados. Este tratamiento se complementaba con la aplicación de emplastos y compresas elaborados con diversos aceites, los cuales habían sido previamente expuestos a la acción de determinados colores.
Según los expertos, los efectos benéficos del color se debe a que éste genera cierta energía, la cual afecta directamente el equilibrio de los órganos de cuerpo humano. Una acción energética que logra la curación de ciertas enfermedades.
Pero así como hay tonalidades benéficas, también las hay negativas. Seguramente muchos de ustedes han notado que al entrar en determinadas habitaciones pintadas de cierto color, o que al llevar ropa de tal matiz, se sienten nerviosos, decaídos o deprimidos. Esto se debe a que muchos aspectos de nuestra personalidad, así como las reacciones que mostramos ante nuestro entorno, se ven afectados directamente por el color. Esta es la razón por la que ciertos lugares, como hospitales, escuelas, restaurantes, oficinas, etc., están matizados de diferentes tonalidades, ya que éstos ejercen efectos calmantes o estimulantes sobre las personas.
Debido a lo anterior es conveniente saber decorar nuestra vivienda y lugares de trabajo. Así, por ejemplo, deberán emplearse matices claros y cálidos si el entorno está orientado al norte; desea una atmósfera estimulante; si la actividad a desarrollar no requiere de gran esfuerzo físico entonces requerirá colores fríos.
Las tonalidades cálidas se refieren al rojo, anaranjado, amarillo, café y blanco; en tanto que los fríos son representados por todos los matices del verde, azul, violeta y negro. Los primeros están asociados con la asimilación mental y pasividad, mientras que los segundos se hallan relacionados con la actividad y energía.
A continuación damos a conocer los colores curativos más empleados por la cromoterapia, según algunos especialistas.
ROJO: Anima, estimula la sangre, es positivo para el sistema nervioso y los músculos. Sirve para aliviar la anemia, la tuberculosis, el agotamiento físico y la debilidad.
NARANJA: Estimula al sistema nervioso. Es efectivo para casos de debilidad crónica y para las personas asténicas. También resulta eficaz para las digestiones difíciles y estreñimiento, así como para dolores reumáticos.
AMARILLO: Útil para los padecimientos de aparato respiratorio, problemas de digestión y padecimientos femeninos de todo tipo.
VERDE: Eficiente para anular enfermedades derivadas del hígado.
AZUL: Calmante por excelencia, refrescante, bueno para el sistema vascular. Es antiséptico, sedante, astringente y febrífugo. Suele quitar el dolor de cabeza, de muelas y la ciática.
AÑIL o ÍNDIGO: Muy refrescante; tranquilizante para el sistema nervioso y circulatorio. Eficaz en el tratamiento de las enfermedades de la piel, a la vez que acelera la curación de las heridas.
VIOLETA: Sedante por naturaleza. Se aplica en padecimientos del estómago, para problemas renales, reumatismo e histerias.
BLANCO: Aumenta la tonalidad de los órganos, es utilizado en situaciones de estrés y depresión.
Cuando gracias a la fotografía Kirlian logró comprobarse la existencia del aura (corona de luz que rodea a los seres vivientes, invisible para el ojo humano), los investigadores contaron con un elemento importante para el diagnóstico de las enfermedades, ya que el aura presenta diferentes coloraciones según el malestar y el estado de ánimo en que se encuentra el paciente.
Al respecto el teósofo de principios de siglo, C.W. Leadbetter, escribió en su libro Color Psicológico y Color Terapéutico, que la presencia de áreas negras en el aura es signo de odio y malignidad; los resplandores del rojo y negro muestran cólera y un rojo ardiente te expresa una evidente sexualidad.
Asimismo afirmaba que el color café apagado es característico de las personas conservadoras y avaras; el gris está asociado con la depresión y el temor; el carmesí muestra una naturaleza cariñosa; el anaranjado revela orgullo y ambición, mientras que las emanaciones amarillas son propias de un persona intelectual.
C.G. Sander, un reconocido especialista en el color y sus efectos sobre el organismo humano, dice por ejemplo que la histeria de alivia con el azul, el cual debe colocarse sobre la cabeza, el plexo solar y el abdomen. Para la epilepsia se coloca el mismo matiz sobre la cabeza, la espina dorsal y el plexo solar. Para la gota se debe utilizar el rojo y el amarillo; la artritis se cura con el rojo complementado con el azul. Cuando hay problemas con los órganos respiratorios se debe usar el amarillo sobre el tórax. El rojo rubí es bueno para el estómago, mientras que el verde es un eficaz calmante.
El doctor Abelardo Roldán, también especialista en el tema, define este sistema como: "la utilización de los colores en la medicina, los cuales son radiaciones de la luz, son ondas electromagnéticas; lo mismo que la luz procedente del sol o la luz que nos alumbra de una lámpara. Una parte de esas radiaciones son invisibles y otras sí las podemos ver, como los colores del arco iris".
Asimismo añade: "por lo general la cromoterapia es una técnica donde los especialistas utilizan filtros de diferentes tonalidades para hacer pasar a través de ellos la luz del sol y que el color determinado incida sobre la persona enferma. También suele emplear luces de colores, bombillas y lámparas con determinados filtros".
Respecto a los filtros afirma: "En la India se usan filtros de diversos colores colocados sobre recipientes llenos de agua, que a su vez se ponen bajo los rayos del sol; para que la energía del color al pasar a través de ellos, incida sobre el agua. Una vez que el líquido ha sido sometido al tratamiento, se utiliza para curar diversos males".
