La Amatista es una piedra semipreciosa que se usa en joyería y es muy popular, en realidad es un cuarzo púrpura o violeta, cuyos tonos más intensos o más claros varían de acuerdo a la cantidad de hierro presente en la piedra.
Los cristales de amatista sin cortar tienen una gran demanda entre los coleccionistas de todo el mundo, mientras que las piedras pulidas y facetadas son ampliamente demandadas en la industria de la joyería.
Las joyas fabricadas con amatistas son exquisitas y su uso se ha popularizado debido a su extraordinaria belleza, la variedad de tonos y las famosas propiedades energéticas de la piedra.
El color violeta significa sanación y junto con el poder del cristal generan en quien la usa la capacidad para atraer buenas energías para lograr un estado de serenidad mental, calmar la ansiedad, quitar sensaciones de angustia y fortalecer la voluntad.
También es un símbolo de sinceridad, devoción e integridad y los antiguos romanos la llamaban la "piedra bendita", capaz de atraer buena suerte y paz.
Según las creencias populares la amatista es capaz de almacenar energía mágica durante cientos de años por lo que una piedra antigua es muy valorada.
Además, es un cristal muy apreciado por magos y psíquicos ya que con ella es posible realizar trabajos de protección, limpiezas de aura y rituales para solucionar problemas amorosos.
Según antiguas tabletas sumerias la amatista tiene propiedades mágicas, principalmente la piedra causa amor a quien la da, por tal razón no puede ser tomada de los forasteros.
Astrológicamente, la amatista es ideal para personas que son demasiado terrenales para crecer espiritualmente.
La amatista es más adecuada para los signos del elemento aire: Libra, Géminis y Acuario, que utilizan la mente constantemente para teorizar, pensar y relacionarse con las personas.
Al contrario, Leo y Capricornio deben evitar el uso de joyas con amatista.
Para los signos de fuego como Aries y Sagitario se recomienda usar a amatista para calmar la excitación emocional y los brotes de agresión.
La amatista es muy receptiva a la energía Yin y su color se corresponde con el chakra Ajna (sexto chakra) también conocido como el tercer ojo que es el centro de la intuición.
En la brujería y la magia negra se usa la piedra de amatista combinada con la imagen de la luna y el sol para trabajos de protección.
La amatista activa el desarrollo de tus habilidades internas, abre las puertas a esferas superiores de conocimientos y te ayuda a comprender la profunda sabiduría universal. El poder del cuarzo promueve el bienestar espiritual ayudándote a la liberación de adicciones y pasiones dañinas.
Un anillo con amatista es un talismán de la buena suerte que te ayuda a conseguir victorias en las competiciones deportivas.
Es recomendable que siempre lleves una joya con amatista ya sean pendientes, anillos, collares o adornos y que las limpies con frecuencia para eliminar las energías negativas y que la piedra haga su trabajo sanador e influya positivamente en tus decisiones y acciones.
La amatista tiene la propiedad de cambiar de color anunciando una tormenta y un fuerte viento por lo que es muy útil para los viajeros.
Es considerada una de las piedras más fuertes que protegen el aura de la Tierra. En esa capacidad, es la segunda después de la esmeralda.
Desde la antigüedad se han utilizado las propiedades curativas de la amatista, especialmente en casos de embriaguez, los curanderos romanos ponían la piedra en las copas de vino para controlar su nivel de intoxicación, así como para neutralizar los efectos posteriores.
Los antiguos griegos usaban la piedra de amatista para terapias de rejuvenecimiento y restauración de la piel utilizándola para suavizar las arrugas, eliminar las pecas y las manchas de pigmentación oscura del cutis.
Las crónicas rusas de antaño describían a la amatista como una piedra que aclaraba los pensamientos y la mente, ayudaba a los guerreros en las batallas para alcanzar la victoria y eliminaba los efectos embriagadores del vino.
Se cree que la amatista ayuda a fortalecer la memoria, cura las enfermedades de la piel y emana una energía positiva capaz de neutralizar los molestos dolores de cabeza si la colocas en la frente. Además, ayuda en la visión si usas aretes con piedras de amatista.
Con respecto a otros males del cuerpo los hechiceros utilizaban una bebida de agua con amatista para tratar la inflamación, la fiebre alta, los resfriados, el hígado y los riñones.
Según crónicas de la historia los adornos de amatista se usaron durante las epidemias para neutralizar las infecciones y la propagación de las enfermedades.
Los especialistas en terapias con piedras o litoterapeutas modernos recomiendan el uso de joyas con amatista para mejorar la circulación de la sangre al cerebro, deshacerse del insomnio y de las crisis nerviosas, lo que alivia el estrés y mejora tu rendimiento diario.
Existe una terapia alternativa que consiste en poner una amatista debajo del colchón para equilibrar el sistema nervioso de las personas alteradas para que puedan sobrellevar sus emociones y pasiones con sosiego, incluso si la colocas debajo de la almohada te incita a un sueño reparador y evita el insomnio.
Es creencia que si usas un anillo con amatista en el dedo anular de la mano derecha aumenta tu nivel de inmunidad contra las enfermedades.
Otro de los significados de la amatista es ser la piedra que simboliza la lealtad y el amor eterno. Según la leyenda San Valentín llevaba un anillo con amatista con una imagen tallada de Cupido, el dios del amor.
Antiguamente era tradicional que las viudas y los viudos llevaran un anillo de amatista como signo de devoción a sus cónyuges difuntos.
En ayuda de los enamorados la amatista fue considerada un poderoso amuleto para protegerse del mal destino amoroso ya que es capaz de desterrar el amor indiviso e infeliz.
Una joya de amatista tallada con forma de corazón es el mejor regalo entre los integrantes de una pareja enamorada y un talismán que trae felicidad y paz a los recién casados.
Con respecto al dinero la amatista protege contra las acciones imprudentes. Enmarcada en plata promueve los contactos amistosos y las reuniones de negocios exitosas.
También se cree que las mujeres estériles que usan joyas de plata con amatista puedes revertir esa condición y convertirse en madres mientras que los hombres se benefician de la piedra por sus efectos en la restauración de la fuerza masculina.
En tanto, la amatista combinada con el oro le da al cuerpo un equilibrio de energía y se ve muy elegante en las joyas de oro rojo combinado con citrinas y crisolitos, aportando a su dueño un aire de sofisticación.
Del griego antiguo la amatista se traduce como "intoxicado", "embriagado" o "lleno de vino" , esto también está relacionado con su intenso color violeta.
El origen del nombre de la piedra se asocia con otra característica asombrosa que es estar en guardia de la sobriedad de su dueño cuando se excede con el consumo de vino. Según las leyendas, la piedra absorbe los vapores del alcohol, permaneciendo absolutamente "sobria" y evitando la embriaguez de su dueño.
El origen del nombre se remonta a una leyenda de la mitología griega que contaba que existía una doncella pretendida por Dionisio, dios del vino y la diversión, llamada Amethystos.
La bella ninfa rechazó a Dionisio, que siempre estaba borracho y entonces la diosa Artemisa convirtió a la hermosa mujer en una piedra púrpura-morada, que fue llamada "amatista", que literalmente significa "borracho".
El color natural de la amatista va del púrpura o violeta al tono lavanda en diferentes intensidades de saturación. Hay amatista púrpura oscuro, púrpura-violeta, así como azul, rosa, rojo-violeta, cereza e incluso rojo sangriento.
La piedra tiene la cualidad de ser transparente y con brillo vítreo y puede descomponer la luz que atraviesa sus cristales.
La amatista tiene la capacidad de cambiar de tonalidad de acuerdo a la iluminación y el ángulo de visión, lo que le da un aspecto enigmático y particular.
Los yacimientos de amatista se encuentran mayormente en los Urales rusos y en Yakutia, en Siberia oriental y el Mar Blanco.
También hay explotaciones de piedra de excelente calidad en Uruguay, Brasil, Asia central, Australia, en Armenia y Azerbaiyán, la India, Estados Unidos, Sri Lanka y Madagascar.
La extracción de cristales muy grandes de calidad gema se hace en la actualidad en los Urales y en la Península de Kola.