Las personas nacidas bajo el signo de Aries son enérgicas, activas, fuertes y con una gran capacidad de acción.
21 de marzo al 20 de abril
En todo momento están dispuestas a iniciar cualquier empresa que implique una vivencia, un reto, un riesgo o alguna meta que conquistar.
Son luchadores de una gran vitalidad, pero poco diplomáticos y bastante agresivos. Su temperamento sanguíneo, propio de los signos de fuego, les confiere la fogosidad y la capacidad de trabajo que manifiestan abiertamente.
Son valientes y joviales, con un carácter optimista que les inclina a la aventura, la espontaneidad, la irreflexión y la impaciencia.
Es enemigo de la rutina, la obligación y la monotonía que fácilmente provocan su desagrado y hasta en ocasiones la ira a la que son bastante propensos.
Esto hace que los nativos de Aries prefieran vivir apartados de todo compromiso o atadura que pueda atentar contra sus ideales o la concepción demasiada romántica que poseen de la vida.
La mentalidad de los arianos es rápida y aguda, aunque generalmente carente de concentración.
Poseen destreza y una gran capacidad de coordinación muscular. La subconsciencia, los principios dinámicos de la vida y la supervivencia en sí, son los que predominan en la persona de Aries, convirtiéndolos de esta forma en el tipo ideal para subsistir a las circunstancias desfavorables de la vida.
En cuanto a sus relaciones amorosas, podemos decir que serán casi siempre difíciles, pues a las personas nacidas bajo Aries no les gustan las ataduras en forma alguna ni el compromiso que pudiera crear una familia.
Por otra parte se sienten tentados a la conquista amorosa, ya que no pueden vivir sin demostrarse a sí mismos su fuerza sexual, lo que por consiguiente les engendra conflictos sentimentales.
Los nativos de Aries son dados al matrimonio temprano, lo difícil es que ellos tengan conciencia de tal unión, pues siempre se sentirán sin ataduras ni compromiso alguno.
La mujer de Aries en sus relaciones amorosas debe cuidar su temperamento dominante y su fuerte carácter que pueden restarle femineidad y delicadeza, ocasionando así trastornos con la pareja.
Además, debe vigilar su tendencia a la excesiva protección y falta de tacto que tienden a tener con su familia en general.
El egoísmo en los afectos, el celo, el excesivo sentido de dominio y protección, pueden ser defectos naturales en las personas de este signo, que deben ser enmendados con la auto observancia y conocimiento de sí mismos y que nunca están de más en el caso de los nacidos bajo Aries.
La vocación de los nativos de este signo zodiacal está entre los elementos marcianos, como pueden ser los relacionados con el ejercicio muscular, las armas, las artes marciales, la mecánica, los instrumentos cortantes, la fundición, la metalurgia, las maquinarias, los automóviles, los deportes, los servicios de bomberos y cualquier otra que pueda incluir la aventura.
Si en los demás aspectos de la carta natal existen buenas configuraciones y aspectaciones, pueden optar por la cirugía, la estomatología, la psicología, la psiquiatría, la ingeniería mecánica y la carrera militar como profesiones, aunque generalmente les falta dedicación y sacrificio para soportar la rutina de los estudios que tan pesada se hace a los hijos de Aries.
A los nativos de Aries no les gusta el trabajo sedentario, ni tarea alguna que les haga permanecer largo tiempo en espera de frutos, no son perseverantes y les encanta ser totalmente independientes, lo que les puede ocasionar conflictos y crisis de mal humor en muchas ocasiones.
El ambiente natural de trabajo de estas personas está en la competición y el riesgo, donde puedan sentirse responsable de las situaciones y puedan manifestar las iniciativas que son su distinción y su recurso.
Su energía e ímpetu han de manifestarse siempre en la labor que desempeñen donde quiera que vayan. Les gusta el desafío, pudiendo esta causa llevarles lejos en el campo profesional.
De cualquier forma los arianos necesitan del reto y la lucha para sentirse a gusto en la vida. Puede vérseles como pioneros y cabeza en muchos trabajos, sobre todo en aquellos en los que se incluya la aventura, el riesgo y el reto.
Con los niños de Aries, ha de tenerse en cuenta que serán revoltosos, vivaces, enérgicos e incansables.
Pletóricos de energías, no podrán hacer una vida alejada del bullicio y el juego que en ocasiones puede ser, si no peligroso, tendiente a heridas y golpes en estos niños tan dinámicos y prestos siempre a nuevas experiencias.
Ellos encuentran el aburrimiento con sólo imaginarse el resultado no agradable de lo repetitivo en sus juegos.
Necesitan una disciplina firme y enérgica, pero nunca han de sentirse avasallados porque pueden llegar a la rebeldía, pues se precian de justos e indómitos espíritus amantes de la libertad. Con afecto, fidelidad y respeto, se les puede hacer entender todo.
En los estudios pueden aparecer como perezosos y quizás desaplicados, sobre todo porque es difícil que este tipo de niño preste atención a una asignatura o materia que no le interese; pero de ser lo contrario y si se logra captar su atención, será ágil y muy despierto de mente, con magníficos resultados en los estudios.
Una buena solución para volcar la energía de estos niños y encauzar su agresividad es la práctica de deportes y, mejor aún, de las artes marciales que les darán nobleza y la disipación positiva de sus fuerzas.
Atendiendo a la naturaleza médica de este signo zodiacal diré que su regencia está en el cráneo y específicamente la parte superior del mismo, es decir, la cabeza, sin incluir la mandíbula inferior.
Por lo tanto está relacionada con todos los padecimientos que tienen lugar en esta zona. Ahora, antes de hacer cualquier afirmación acerca de la salud de los nativos de este signo, debo señalar que tienen una naturaleza de gran vitalidad y energía, con la que pueden enfrentar las enfermedades con mucha más facilidad e incluso inmunidad que el resto de las personas, por lo que, en general, se puede decir que gozan de buena salud.
La capacidad de los arianos para combatir las enfermedades, tanto física como moralmente, es magnífica y no se desmoronan ante los padecimientos ni achaques de ningún tipo.
Debo decir que de todo el zodíaco, éste es el signo mejor preparado tanto inmunológica como mentalmente para el ejercicio de la salud.
El problema de Aries está realmente en los accidentes y las secuelas que éstos puedan traer consigo. Siendo propensos a los golpes, heridas y cualquier otro traumatismo craneal ocasionado de formas diversas. Son propensos a las quemaduras, la calvicie, las fiebres altas y algunos trastornos urinarios, sobre todo en la tercera edad.
Por último, a manera de un entendimiento general del signo de Aries y los que nacen en esta época del año, diré algo acerca del Karma que engendra el hecho de haber nacido bajo este signo y que comenta la rama de la astrología llamada esotérica.
Siendo éste el primero del zodíaco, engendra el origen de la vida y el inicio del ciclo en todo el sentido de la palabra, por lo que los arianos nacen para adquirir la experiencia y la vivencia (que es el sentido de todo nacimiento) y es lo que los condiciona a la conquista, la lucha y la pujanza para lograr los deseos que le hacen característico.
Ellos representan al primer hombre nacido a la vida, el Adán quizás o el hombre inmaduro que necesita del acicate del sufrimiento y las penurias de la vida para adquirir el conocimiento y la experiencia que le muestren el sendero de la liberación.
Por tanto, Aries aparece como el hombre original o primitivo enfrentándose a la vida en la conquista del mundo material que le rodea y la satisfacción personal que ello conlleva. El cometido de Aries es la experiencia mundana en el buen sentido de la palabra.